Mayor prevención de derrumbes en viviendas y edificios antiguos: Guillermo Ruiz

Saltillo, Coahuila a 09 de agosto de 2024. Mediante punto de acuerdo presentado en sesión ordinaria, el diputado Guillermo Ruíz Guerra exhortó a

a los 38 ayuntamientos, que a través de sus direcciones de Protección Civil y Seguridad Pública, refuercen los recorridos y medidas de supervisión de viviendas y edificios antiguos ubicados en zonas vulnerables, a fin de identificar riesgos de derrumbe por los efectos de la temporada de lluvia e implementar acciones de prevención de desastres.

 

Por otra parte, el diputado solicitó auxiliar a la población ubicada en zonas de riesgo o urgente evacuación con rondines de vigilancia, a fin de brindarles seguridad y tranquilidad con respecto a sus bienes y pertenencias. Lo anterior tomando en cuenta que de acuerdo con los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en 2024 se esperan al menos 35 ciclones, nueve más que el año anterior.

 

Las lluvias torrenciales causan graves daños en hogares y entorno de personas que habitan casas de adobe, madera, lámina o cartón; o, quienes viven cerca de arroyos o laderas; así como en construcciones deshabitadas o abandonadas en puntos antiguos, como el centro de las ciudades, cuya falta de mantenimiento deteriora su estructura, al grado de representar un peligro por derrumbes en temporada de lluvias.

 

Por otro lado, el diputado Ruíz Guerra reconoció la labor que realizan las autoridades de protección civil para concientizar a la población sobre dichas amenazas, implementando medidas para garantizar su integridad; sin embargo, en muchas ocasiones los habitantes prefieren asumir el riesgo del aumento de cauces y corrientes de agua ante el temor de perder sus pertenencias.

 

Es por ello que, a manera de reforzar las medidas de prevención, Guillermo Ruíz Guerra exhortó a las autoridades competentes a redoblar recorridos e inspección de viviendas de zonas vulnerables y de sus centros históricos, con el fin de verificar que no estén sufriendo daños estructurales que pongan en peligro la vida e integridad de sus habitantes, vecinos o transeúntes. Así como a fortalecer operativos de vigilancia en estas zonas para brindar mayor confianza a la ciudadanía, permitiéndoles anteponer siempre la salvaguarda de sus vidas.