RECUERDAN CON VELADA LITERARIA AL POETA DE SANBUENAVENTURA MANUEL NEIRA BARRAGÁN

  • Grupo ACA presenta sus obras en amor a las Ferias de San
    Buenaventura, el hermoso terruño
    San Buenaventura, Coahuila.- En honor a Manuel Neira Barragán, el grupo ACA
    ofreció una Velada literaria, con la presencia y actuación musical de José Manuel
    Peña Neira, Nieto del gran Homenajeado.
    El evento fue en la hermosa casa que habitó el poeta sambonense y que hoy es
    un inmueble de valor intangible que funge como la Casa de la Cultura en San
    Buenaventura, lugar de formación a artistas, poetas y artesanos.
    Asistieron un grupo de Regidores y la Licenciada Maria Rosa Iglesias
    representante del alcalde Hugo Iván Lozano Sánchez, quien felicitó a los
    organizadores por la excelente participación del Grupo ACA y los compañeros que
    leyeron los poemas de Don Manuel Neira.
    Además asistieron la presidenta del grupo ACA maestra Myrna Pérez, el
    historiador Ingeniero Horacio Domínguez entre más personalidades y dos
    invitados que declamaron poemas del homenajeado; con el sentimiento y orgullo
    del sambonense, Valeria Gutierrez y Pablo Campos Romero deleitaron a los
    asistentes con las profundas letras de La Alameda, La canción de la lluvia y
    Para que nacería yo poeta?.
    EL POETA MANUEL NEIRA BARRAGÁN Nació en San Buenaventura, Coahuila.
    El 10 de septiembre de 1894, hijo de Don David Neira Esquivel y Doña Rosa
    Barragán de Neira una numerosa familia trabajadora de clase media.
    Según el historiador Horacio Domínguez, compartió que su instrucción elemental
    fue en su querido Pueblo San Buenaventura donde cursa hasta el cuarto grado,
    ya que en el año de 1906 su familia por cuestiones de trabajo se traslada a las
    Minas de carbón localizadas en La Agujita, Coahuila donde desempeña
    innumerables trabajos y actividades entre los que se otros; Ayudante de mecánico,
    pailero, Carpintero, Peón, Tiple (quien maneja la cadena para subir los carros del
    carbón) y hasta como destajista llenando carros de carbón a pala.
    Su pasión por la música lo lleva a desarrollar extraordinarias habilidades,
    aprendiendo a tocar múltiples instrumentos entre ellos la mandolina con gran
    pericia. Organiza una sociedad recreativa en la que presentaba cada mes las
    tradicionales veladas musicales y literarias.

En 1912 (precisamente un 15 de Sept.) se traslada a casa de su tío Pancho
Cadena en Saltillo Coahuila para iniciar sus estudios de Comercio en la escuela
dependiente del Ateneo Fuente.
Y es quizás ahí su primer contacto con la historia al asistir al siguiente día a la
Alameda y ver al Gobernador Don Venustiano Carranza presidiendo la ceremonia
del 16 de septiembre.

Ante las turbulencias revolucionarias, en marzo de 1913 se traslada a Piedras
Negras Coah. A trabajar en los Talleres de Ferrocarriles como carpintero durante
el día y como violinista en el Teatro Acuña por la noche musicalizando las
primeras películas mudas de DW Grifith, Sennett y Chaplin.
Con el triunfo y arribo de Venustiano Carranza a la ciudad de México en octubre
de 1914, regresa al Mineral de La Agujita y un amigo del Ateneo lo invita a subir al
tren verde olivo del Mandatario Carranza, le ofrece trabajo y le pide lo acompañe a
Piedras Negras Capital de México en esa época a escribir para el Periódico “El
Demócrata”. Concluida esta encomienda se va a la ciudad de México en busca de
mejores perspectivas de trabajo.
Don Manuel Neira Barragán fue multifacético, dedicándose a la labor periodística,
literaria y musical.
El año de 1969 fue uno de los años más fructíferos de Don Manuel ya que edita 4
de sus mejores libros tanto de poesía, crónica, folclore y microhistoria como son

“LA CANCIÓN DE LA LLUVIA Y OTROS POEMAS” de poemas líricos,

“UN MUCHACHO SIN IMPORTANCIA” – Breve y sencilla autobiografía de sus
primeros años de su vida

Para el año de 1974.- Edita POEMARIO INVERNAL.

“EL FOLKLORE EN EL NOROESTE DE MÉXICO DURANTE LA
INTERVENCIÓN FRANCESA”. reúne parte de las tradiciones de San
Buenaventura

El siguiente poema fue escrito en San Buenaventura especialmente para
declamarla en la Velada Artística de Final de la Feria de 1945.

LA VUELTA AL TERRUÑO

¡Por fin te miro San Buena!
Cuna y regazo que fuiste
de mi infancia gris y triste
mi amada tierra norteña.
¡Que aprisa rueda la rueda
del tiempo que todo lleva!
De lo que ayer fue una lumbre
hoy sólo pavesas quedan
Ay, mi San Buena morena!
Ya se cobija tu cielo!
Siento el calor de tu seno!
Ay, de aquel día a este día!
Ayer salí siendo niño
y hoy regreso siendo abuelo!

Recuerdas, guapa morena?
Fue una mañana invernal
cuando de ti me alejé.

Tenía el cabello negro
y en mis pupilas cafés
luz de extrañas ilusiones;
salí cantando canciones
en aquel carro rabón
que de pasito a pasito
me llevó hasta la “Estación”
para que de allí emprendiera
un viaje de muchos años,
en el que sólo aprendiera
que la vida tan solo era
un collar de desengaños,
pues fueron truncos mis sueños,
y mis amargos desvelos
sobre mi pobre cabeza
hilos de luna pusieron.

Hoy te traigo este mensaje
de amor y agradecimientos,
porque me diste tu fuerza
y ese tu optimismo eterno.

Mi San Buena… mi San Buena!…

Mi amada tierra morena!
¿Qué aroma hay en tus solares
a hinojos y madreselvas,
a claveles y a amapolas
a retama y a azucenas!

Tu placita tan coqueta
vestida toda de fresnos
está invitando a la brisa
a derramar sus esencias
para que perfume toda
esta tu noche de fiesta.

Y tu romántica iglesia
-mirra, incienso, rosas, cera-
sonríe amable y confiada
a todo fiel que a ella llega
y en su rostro infinito
sus oraciones enhebra.

Tus nogales patriarcales
-enormes verdes antenas-
con su música de hojas

dentro de mi alma se enredan.
Y al contemplarlos iguales
como el día en que partiera
aunque lo quiero evitar,
de mis ojos angustiados
dos gruesas lágrimas ruedan.

Tus mezquites empolvados
y tu centenaria acequia
tus “usos” y tus granados,
tus trigales, tus higueras,
y sobre todo tus gentes
que son nobles y sinceras,
hablan con el corazón
de lo que vale esta tierra.
Ay, mi San Buenaventura!
¡Amor, valor y ternura!

Cerro de Santa Gertrudis
de mi pueblo centinela.
eres encantado cofre
donde se guardan intactos
tesoros de mis recuerdos!

Sabes a gobernadora,
a hojazé y a quebradora;
tienes perfume de vida,
de libertad y de hombría
Oh, bendita tierra mía!
Sabes como nadie sabe

¡Por que sabes a COAHUILA!

Ay, San Buena!… Mi San Buena!..
mi linda tierra morena
te lo juro por mi honor:
Ojalá que cuando muera
-y así se lo pido a Dios-
y que en polvo me convierta,
volando hasta tí yo vuelva
para arrullarme un momento
en tu amante corazón,
no importa que luego, el viento
me lleve por otros rumbos
sin ninguna dirección!…